La era de la austeridad está llegando a su fin
La tendencia de altas tasas de interés que dominó 2024 y 2025 finalmente muestra signos de llegar a su fin. La Reserva Federal de EE. UU. (Fed), en su reunión del FOMC el pasado noviembre, declaró oficialmente que “la inflación ha entrado en un rango controlable” e insinuó recortes graduales de las tasas a partir del primer semestre de 2026. El Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Inglaterra (BOE) también están preparando un cambio de política monetaria (Pivot) para estimular la economía.
Los principales bancos de inversión de Wall Street prevén que la tasa de referencia de EE. UU. se asentará en el nivel del 3.0% al 3.5% para finales de 2026, lo que supone entre 1.5 y 2.0 puntos porcentuales menos que el nivel actual. Se espera que esto reduzca los costos de financiación de las empresas y fomente la inversión, inyectando calidez en la economía real.
Sin embargo, es incierto si el regreso a una “era de bajas tasas” conducirá directamente a un “auge económico”. A diferencia de la era de tasas ultrabajas (tasa cero) de la década de 2010, una tasa media del 3% sigue siendo una carga para los hogares endeudados y las empresas marginales.
¿Será el año inaugural de la ‘AInomics’?
Otra palabra clave esencial para ver la economía de 2026 es la ‘Inteligencia Artificial (IA)’. Si en los últimos años la IA fue un tema que impulsó los precios de las acciones de las empresas de TI, la opinión predominante es que 2026 será el año inaugural de la ‘AInomics’, donde la IA penetrará en todas las industrias, incluidas la manufactura, las finanzas y la medicina, generando mejoras reales en la productividad.
Goldman Sachs predijo en un informe reciente que “la adopción de la IA generativa impulsará un crecimiento adicional del 7% en el PIB mundial durante los próximos 10 años”. Las principales empresas nacionales e internacionales ya están logrando resultados tangibles utilizando la IA para acortar los ciclos de desarrollo de nuevos productos, reducir los costos de marketing y mejorar la calidad del servicio al cliente.
Sin embargo, persisten las preocupaciones sobre un “crecimiento sin empleo”. Existe el pesimismo de que, a medida que la IA reemplace el trabajo de cuello blanco, los empleos de la clase media se vean amenazados, lo que podría conducir a una reducción del poder adquisitivo y frenar el crecimiento económico. 2026 será un año en el que los frutos y los efectos secundarios que trae la IA chocarán frontalmente.
El contraataque de los mercados emergentes: Más allá de ‘Post-China’
Mientras la desaceleración del crecimiento de China se afianza, el capital global se dirige a la India y a la ASEAN en busca de nuevos motores de crecimiento.
- India: Con una población de 1.400 millones y una fuerza laboral joven, India ha surgido rápidamente como un centro de fabricación global a través de su política ‘Make in India’. Se espera un alto crecimiento del 7% en 2026, ya que grandes tecnológicas como Apple y Tesla trasladan sus bases de producción a la India.
- ASEAN: Países de la ASEAN como Vietnam e Indonesia están disfrutando plenamente de los beneficios indirectos del conflicto entre EE. UU. y China. Basándose en abundantes recursos y mercados internos, la Inversión Extranjera Directa (IED) está llegando en masa, estableciéndose como el nuevo motor de la economía mundial.
Para la economía coreana, esto es tanto una oportunidad como una crisis. Enfrenta la tarea de reducir su dependencia de las exportaciones a China y atacar estos mercados emergentes. Empresas nacionales como Hyundai Motor y LG Energy Solution ya están operando fábricas locales en el sudeste asiático y moviéndose rápidamente.
Factores de riesgo: La normalización de la tensión geopolítica
Detrás de las perspectivas optimistas, todavía se ciernen sombras oscuras. La prolongación de la situación en Ucrania, la inestabilidad en Oriente Medio y la tensión en torno al Estrecho de Taiwán son detonantes que pueden provocar en cualquier momento un aumento repentino de los precios de la energía y perturbaciones en la cadena de suministro.
El Banco Mundial (BM) advirtió que “la fragmentación geopolítica podría aumentar los costos comerciales y reducir el PIB mundial hasta en un 5%”. A medida que se intensifica la formación de bloques económicos entre países, es muy probable que los beneficios del libre comercio se desvanezcan y el proteccionismo se extienda.
Además, la enorme deuda nacional de los principales países es una bomba de tiempo. Si los gobiernos entran en austeridad fiscal para pagar la deuda que se disparó durante la pandemia, esto podría echar un jarro de agua fría a la recuperación económica.
Economía de Corea, ¿cuál es la estrategia de supervivencia para 2026?
El Banco de Corea pronosticó una tasa de crecimiento económico del 2.3% para Corea en 2026. Es una cifra ligeramente superior a la tasa de crecimiento potencial (2.0%), pero si se mira en detalle, no se puede estar tranquilo.
Se espera que los principales artículos de exportación, como los semiconductores y los automóviles, muestren un buen desempeño debido al auge de la IA y la expansión del mercado de vehículos eléctricos, pero la debilidad de la demanda interna y el problema de la deuda de los hogares siguen siendo difíciles de resolver. En particular, a medida que la disminución de la población en edad de trabajar debido a la baja tasa de natalidad y el envejecimiento se hace realidad, también se evalúa que hemos entrado en una fase de bajo crecimiento estructural.
Los expertos coinciden en que asegurar una “superbrecha tecnológica” es la única forma de sobrevivir. Significa que debemos ampliar la brecha tecnológica que los competidores no pueden seguir en áreas donde tenemos fortalezas, como semiconductores de memoria, baterías secundarias y biotecnología. Además, se deben realizar esfuerzos paralelos para revitalizar el ecosistema de startups a través de la innovación regulatoria y aumentar la competitividad de la industria de servicios para hacer crecer el mercado interno.
Más allá de las olas de incertidumbre
La economía de 2026 parece que caminará por la cuerda floja entre el “rebote” y el “estancamiento”. Los recortes de tasas y la tecnología de IA son claros vientos a favor, pero los riesgos geopolíticos y los problemas estructurales aún nos amenazan.
Las empresas deben desarrollar capacidades de gestión de crisis y establecer estrategias de gestión flexibles, y los inversores individuales necesitan la sabiduría de cubrir riesgos (Hedge) a través de la diversificación de la cartera en lugar de un optimismo ciego. Cuanto más altas son las olas de incertidumbre, más importante se vuelve la habilidad del surfista para superarlas.
2026, ¿está preparado para convertir la crisis en oportunidad?
Este contenido es un informe de análisis reconstruido basado en informes de perspectivas económicas para 2026 de importantes instituciones financieras nacionales e internacionales.